sábado, 29 de agosto de 2009


MODA

  1. LABIOS BRILLANTES

Dos serán los elementos imprescindibles para lucir unos labios a la moda esta temporada: el color rosa
y el gloss.

El color rosa dotará a nuestros labios de un aire femenino y delicado. Desde el rosa chicle al rosa pálido, pasando por el rosa pastel, este tono universal constituye tendencia este verano. Tanto lo podrán lucir las rubias como las morenas, pero eso sí, estas últimas deberán utilizar tonalidades más intensas. La clave: el fucsia y el delineador del mismo tono que el labial.

La frescura y luminosidad nos la aporta el brillo de labios. De color transparente resaltando el color natural o en variedad de tonos: desde un naranja a un rojo profundo. Gracias al gloss, podremos prolongar la duración del labial.



2. OJOS DE MODA


Colores de moda para los ojos serán el verde y el azul.

Estos tonos se caracterizan por no dar una completa definición al ojo, y por ello deberemos potenciar las pestañas con gran cantidad de máscara
negra.

Señalar que estos tonos de inspiración tropical favorecen más si la piel dispone de cierto color. Para ello: los autobronceadores y los polvos.

Los verdes y azules irisados también están de moda, idóneos para las noches veraniegas.

El elemento estrella: la combinación de ambos tonos: mezclando tanto las sombras azules o verdes, o sombra
y máscara de distinto color.





HAZ EJERCICIO (:

Es muy común que durante el desarrollo de las actividades cotidianas, y en especial cuando practicamos ejercicio físico, se presenten ciertos problemas como dolores musculares, golpes, torceduras, dolor de espalda, cuello o cintura, artritis y reumatismo, entre otros. En muchas casos, estos dolores alteran nuestro ritmo de vida, imposibilitándonos la continuación de la actividad diaria y modificando el estado de ánimo.

Dependiendo del tipo del deporte que practiques, podrás sufrir de golpes, calambres y desgarres musculares. Estas dolencias se originan por la falta de calentamiento, mala preparación física, mal uso del músculo, sobreesfuerzo, instalaciones deportivas inadecuadas, falta de equipos adecuados para el ejercicio o falta de práctica. Por ello, te recomendamos que cuando practiques alguna actividad deportiva, tengas en cuenta estas recomendaciones:

Hacerse un chequeo médico: Es importante que un médico (preferiblemente deportólogo) evalué tu situación cardiaca, deportológica y nutricional, para que identifique los elementos que puedan incidir de forma negativa en el desarrollo de una actividad deportiva.

Realizar un buen calentamiento: Se recomienda hacer entre 10 y 15 minutos de ejercicio cardiovascular antes de empezar el ejercicio. De esta manera, los músculos, ligamentos y tendones se estirarán y estarán listos para el trabajo.

Cuidar la postura: Alinear la cadera con las rodillas y los pies, mantener la alineación del cuerpo en cada movimiento.

Realizar ejercicios combinados: Hacer un entrenamiento mixto reduce la posibilidad de sobre-exigir algunos músculos o articulaciones. Lo más conveniente es alternar entre actividades que ejerciten distintas partes del cuerpo.

Contar con el equipo adecuado: Para un mejor desempeño y aprovechamiento del ejercicio, se debe utilizar ropa cómoda y apropiada para el clima del momento. Usar calzado adecuado permite absorber mejor el impacto y minimizar las lesiones.

Estirar: Siempre después de hacer ejercicio es muy importante que estires los brazos, la espalda y las piernas. El estiramiento previene futuras lesiones y evita que al día siguiente te duela mucho el cuerpo.

Aliviar lesiones: Para evitar lesiones es clave respetar los propios tiempos y señales del cuerpo. Si sientes algún dolor muscular o articular significa que el ejercicio es excesivo o la carga es mayor que la que el cuerpo puede soportar. Cuando sientas que eso ocurre, te recomendamos bajar la intensidad del ejercicio. Para aliviar dichos dolores se recomienda el uso de geles especializados como el Voltarén®, porque actúa como analgésico y antinflamatorio directamente en el foco del dolor, acelerando el proceso de recuperación. Si el malestar persiste, es necesario consultar con un especialista.